Leclerc-Briant
La casa de champán de Leclerc Briant tiene una valiosa historia que data de más de ciento cuarenta años. La identidad única de la casa se construyó generación tras generación de la familia Leclerc que, gracias a su naturaleza inquisitiva e inventiva y a su apertura al cambio, forjó el camino para la agricultura orgánica y biodinámica del champán hoy en día.<br /> La empresa fue fundada en 1872 en Cumières por Lucien Leclerc, hijo de una familia de viticultores provenientes de la comuna de Aÿ. En 1955, el negocio se trasladó a Epernay y no mucho después, Bertrand Leclerc, la 4ª generación de la familia, y su esposa Jacqueline Briant, establecieron la compañía como una casa de comercio de champán, o ``Négociant``. En la década de 1950, Bertrand y Jacqueline introdujeron por primera vez la producción orgánica en los viñedos. Se encontraban en armonía con la naturaleza en todos los aspectos de su vida y este enfoque en la tierra influyó mucho en la familia y de esta manera continuaría siendo parte de la casa durante las siguientes décadas. A pesar de que solo eran agricultores, estaban muy adelantados a su tiempo y para la década de 1960 ya habían emprendido sus primeros experimentos con la biodinámica.
Leclerc-Briant
La casa de champán de Leclerc Briant tiene una valiosa historia que data de más de ciento cuarenta años. La identidad única de la casa se construyó generación tras generación de la familia Leclerc que, gracias a su naturaleza inquisitiva e inventiva y a su apertura al cambio, forjó el camino para la agricultura orgánica y biodinámica del champán hoy en día.<br /> La empresa fue fundada en 1872 en Cumières por Lucien Leclerc, hijo de una familia de viticultores provenientes de la comuna de Aÿ. En 1955, el negocio se trasladó a Epernay y no mucho después, Bertrand Leclerc, la 4ª generación de la familia, y su esposa Jacqueline Briant, establecieron la compañía como una casa de comercio de champán, o ``Négociant``. En la década de 1950, Bertrand y Jacqueline introdujeron por primera vez la producción orgánica en los viñedos. Se encontraban en armonía con la naturaleza en todos los aspectos de su vida y este enfoque en la tierra influyó mucho en la familia y de esta manera continuaría siendo parte de la casa durante las siguientes décadas. A pesar de que solo eran agricultores, estaban muy adelantados a su tiempo y para la década de 1960 ya habían emprendido sus primeros experimentos con la biodinámica.
Frédéric Zeimett CEO de Leclerc-Briant
El hijo de Bertrand Pascal heredó la casa en 1990 y continuó con el legado de su padre, adoptando audazmente la producción biodinámica en media hectárea de los viñedos. Perseveró durante más de 10 años y con un puñado de enólogos con ideas afines, construyó el camino para lo que posteriormente se convertiría en el movimiento biodinámico en Champagne. Tras la repentina muerte de Pascal, una pareja de estadounidenses, Mark Nunnelly y Denise Dupré adquirieron Leclerc Briant en 2012. Los amantes del arte del arte francés de vivre, se enamoraron de Leclerc Briant, su historia y su filosofía. Tomaron posesión de la casa en sociedad con Frédéric Zeimett, originario de Champagne, con una amplia experiencia en el mundo del buen vino, el cual ahora es el director gerente. Juntos elaboraron una nueva visión para revitalizar el alma de Leclerc Briant y reclamar su lugar como líder en Champagne. El espíritu audaz e inventivo de la familia Leclerc permanece latente en la actualidad, continuando con la tradición de producir vinos biodinámicos, no tanto como un objetivo, sino como un medio para crear champán de la mas alta calidad posible.
Frédéric Zeimett CEO de Leclerc-Briant
El hijo de Bertrand Pascal heredó la casa en 1990 y continuó con el legado de su padre, adoptando audazmente la producción biodinámica en media hectárea de los viñedos. Perseveró durante más de 10 años y con un puñado de enólogos con ideas afines, construyó el camino para lo que posteriormente se convertiría en el movimiento biodinámico en Champagne. Tras la repentina muerte de Pascal, una pareja de estadounidenses, Mark Nunnelly y Denise Dupré adquirieron Leclerc Briant en 2012. Los amantes del arte del arte francés de vivre, se enamoraron de Leclerc Briant, su historia y su filosofía. Tomaron posesión de la casa en sociedad con Frédéric Zeimett, originario de Champagne, con una amplia experiencia en el mundo del buen vino, el cual ahora es el director gerente. Juntos elaboraron una nueva visión para revitalizar el alma de Leclerc Briant y reclamar su lugar como líder en Champagne. El espíritu audaz e inventivo de la familia Leclerc permanece latente en la actualidad, continuando con la tradición de producir vinos biodinámicos, no tanto como un objetivo, sino como un medio para crear champán de la mas alta calidad posible.
Hervé Jestin
Maestro bodeguero champán Leclerc-Briant
Hervé Jestin, un reconocido enólogo en Champagne, especialista en biodinámica, ha sido consultor en la casa Leclerc Briant durante muchos años. La biodinámica proporciona una visión profunda de las vibraciones que se transmiten entre los cosmos y los microorganismos, así como entre las vides y el vino: esto a su vez favorece la creación de un ambiente armonioso...
Hervé Jestin
Maestro bodeguero champán Leclerc-Briant
Hervé Jestin, an oenologist well-known in Champagne as a specialist in biodynamics, has been the consultant to the House of Leclerc Briant for many years. Biodynamics provides an insight into the vibrations that pass between the cosmos, and microorganisms, between the vines and the wine; that in turn allows the creation of a harmonious environment…
En cada etapa, desde el prensado de las uvas, hasta el degüelle de las botellas, la casa Leclerc Briant adopta un estilo suave y natural en la elaboración de vinos. Estos reciben el mayor respeto posible, son ``escuchados`` y se nutren de la luz y de la vida que fluye a través de la biodinámica para que puedan expresar plenamente su individualidad sin interferencias de ningún tipo y siempre en armonía con la energía única de cada añada.
Después de la vinificacion, los vinos se añejan en bodegas bajo tierra durante mucho tiempo antes de ser extraídos. La dosificación se mantiene al mínimo para evitar enmascarar cualquier matiz del carácter en los vinos y así el consumidor pueda apreciarlos de una manera totalmente nueva, que revela el hilo vertical que unifica la vid y el vino.
Para la casa Leclerc Briant no existe otra alternativa a este singular y meticuloso enfoque. Después de todo, un champán que sea digno de acompañar los momentos más importantes de la vida, merece un cuidado y calidad extra.
En cada etapa, desde el prensado de las uvas, hasta el degüelle de las botellas, la casa Leclerc Briant adopta un estilo suave y natural en la elaboración de vinos. Estos reciben el mayor respeto posible, son ``escuchados`` y se nutren de la luz y de la vida que fluye a través de la biodinámica para que puedan expresar plenamente su individualidad sin interferencias de ningún tipo y siempre en armonía con la energía única de cada añada.
Después de la vinificacion, los vinos se añejan en bodegas bajo tierra durante mucho tiempo antes de ser extraídos. La dosificación se mantiene al mínimo para evitar enmascarar cualquier matiz del carácter en los vinos y así el consumidor pueda apreciarlos de una manera totalmente nueva, que revela el hilo vertical que unifica la vid y el vino.
Para la casa Leclerc Briant no existe otra alternativa a este singular y meticuloso enfoque. Después de todo, un champán que sea digno de acompañar los momentos más importantes de la vida, merece un cuidado y calidad extra.
SEPTIEMBRE 2017. CHAMPAGNE. FRANCIA
LA HISTORIA COMIENZA
COPYRIGHTS 2018 DICTADOR
